miércoles, 21 de noviembre de 2012

Clasificación del Suicidio


Hay varios baremos para poder clasificar el suicidio: según quién y cómo se produzca, las características del entorno del sujeto y del mismo sujeto, si está acompañado o solo, si el proceso se realizó o no de modo voluntario, según cursen sus causas o según sus efectos. El hecho de intentar el suicidio es un síntoma de la existencia de una enfermedad, acoso o algo irregular en la persona. Incluso en el suicidio voluntario o por honor, puesto que se prefiere la propia vida antes, incluso, que el bien social.

Clasificaciones formales del suicidio

Según el número de individuos, el suicidio puede ser:

  • Individual si es una persona la que realiza todo el proceso, quien recibe la presión y quien prepara todo lo necesario para que el suceso y su comisión sean perfectos.
  • Colectivo si son varias personas las que se reúnen para acabar con su vida. Generalmente estas personas suelen pertenecer a alguna secta o estar muy presionadas por las circunstancias - guerra, situación social grave - para permitir su propia muerte y la de sus familiares.

Según Durkhaim, en su obra El suicidio (1897), la acción del mismo puede ser:
1.- Egoísta, cuando la persona no está integrada en el grupo y se ve desbordada por un conflicto de intereses con la sociedad.

2.- Altruista cuando el individuo está integrado fuertemente en la sociedad y pierde su individualidad hasta el punto de poder morir por ella.
Se subdivide a su vez en:
  • Obligatorio, pues el sentimiento del deber provoca el suicidio.
  • Facultativo, pues el sujeto tiene el sentimiento del deber pero no lo impone la sociedad.
  • Agudo, también llamado suicidio místico.
3.- Anómico cuando, temporalmente, el individuo y la sociedad pierden el contacto por una ruptura sentimental, la pérdida de trabajo, etc.

4.- Fatalista cuando el individuo se ve desbordado por las normas.
Según la voluntariedad, el suicidio puede ser:
  • Voluntario, porque el individuo lo planifica y lo lleva a cabo con frialdad.
  • Intencional, cuando no hay planificación y depende de las circunstancias.
  • Imprudente, cuando se produce de manera accidental.

Según el autor, la clasificación de suicidas es la siguiente:
  • Suicida leve: deja el hecho en tentativa. Esto ha creado un prejuicio porque suele pensarse que no volverán a repetirlo pero la gran mayoría vuelve a recaer.
  • Suicida moderado: cuando no dejan el hecho en tentativa y sufren todavía más por no haber logrado completar su proceso.
  • Suicida serio: consigue su propósito y sufre gravemente durante todo el proceso.


Otras clasificaciones del suicidio


Suicidio no patológico: cuando no concurren síntomas de enfermedad y el sujeto lo realiza de modo totalmente voluntario.

Suicidio patológico: cuando responde a las sintomatologías de varias enfermedades. Este apartado tiene una subclasificación según las causas:
  • Perturbaciones afectivas, ansiedad, sentimiento de culpa, obsesiones o estados oníricos.
  • Delirios crónicos.
  • Estados oníricos derivados de enfermedades.
  • Epilepsia.
  • Estados demenciales. Cuando las personas que padecen desvaríos producidos por algunas enfermedades mentales entran en estado de lucidez y son conscientes de sus actos y del daño que causan o que se hacen a sí mismos. Se divide en:

    • Maníaco. El sujeto escucha voces o recibe órdenes imaginarias que le indican que debe suicidarse y se ve llevado a obedecer la orden a su pesar.
    • Impulsivo. En un momento determinado, el enfermo se suicida, sin haberlo previsto, por un impulso que no puede controlar.
    • Obsesivo. El sujeto está obsesionado con la muerte, tanto con el temor a la misma como por la curiosidad acerca del trance de la muerte y termina experimentándola. Se siente ansioso y triste si no piensa en ello.
    • Melancólico. La persona tiene desórdenes que le van sumiendo, progresivamente, en un estado donde ve el suicidio como último recurso. Los procesos y la manera de comisión del proceso suele ser un alarde de imaginación y el modo de eludir la ayuda que se le ofrece, también.
    • Causado por desórdenes afectivos: la persona no tiene ayuda, no se ve apoyada ni encuentra un consuelo o un apoyo, tampoco afectos. O ha sufrido una ruptura sentimental que le es imposible superar.

Otra subdivisión del suicidio según características especiales es:
  • Suicidio por herencia. En la familia del sujeto existen antecedentes de suicidio.
  • Síndrome de carencia de autoridad. Este tipo sí es un aspecto de tentativa de suicidio para llamar la atención pero no es lo general.
  • Suicidio infantil. Siempre es patológico y suele devenir tras un conflicto. Suele esconder alguna enfermedad o un tipo de acoso.
  • Suicidio disimulado, por chantaje, falso o por venganza. Los dos primeros tipos suelen quedar en tentativa, para llamar la atención por algún hecho. El suicidio falso suele ser un homicidio o accidente y el suicidio por venganza es aquel donde el sujeto pretende hacer sentir culpable a otra persona haciéndole causa de su muerte.



¿Qué hacer si me quiero Suicidar?


Si has estado pensado en el suicido, pide ayuda lo antes posible. La depresión no es ninguna tontería sino un problema grave. No puedes limitarte a esperar y desear que mejore tu estado de ánimo. Cuando una persona lleva mucho tiempo deprimida, es muy difícil que sea capaz de dar un paso atrás y ver las cosas en perspectiva y con objetividad.
Habla con alguien de confianza en cuento puedas. Si no puedes hablar con uno de tus padres, hazlo con un entrenador, un monitor, un pariente, el psicólogo de tu centro de enseñanza, un sacerdote o un profesor. Llama al teléfono de la esperanza u otro servicio de asesoramiento telefónico para momentos de crisis (como 1-800-SUICIDE o 1-800-999-9999) o al teléfono de emergencias (911). Estas líneas gratuitas funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana, y son atendidas por profesionales preparados que podrán ayudarte sin conocer tu nombre ni verte la cara. Todas las llamadas son confidenciales —ninguna persona que conozcas podrá enterarse de tu llamada. Esos profesionales están ahí para ayudarte a idear la forma de superar situaciones difíciles.
Si tu estas contemplando el suicidio, hay personas que te pueden ayudar. El suicidio no te quitara el dolor. De hecho, se multiplica el dolor alrededor de aquellos a quienes les importas. Es natural querer ir al placer y alejarse del dolor, pero hay maneras de hacerlo sin lastimarse o lastimar a otros. Recuerda que el suicidio es definitivo y una solución permanente a un problema que es solo temporal. 
Las situaciones cambian, el dolor se va, las cosas mejoran y hay recursos disponibles para ayudarte a superar el dolor para que puedas disfrutar de tu vida.


¿Y si le está ocurriendo a alguien que conoces?


  1. Cree y tómalo en serio.
  2. Entiende sus sentimientos y aléntalo a que actúe, luche, etcétera.
  3. Ayúdale a encontrar respuestas y alternativas para la vida.
  4. Hazle saber que se desea ayudarlo y se sabe cómo.
  5. Facilita que verbalice y exprese sus sentimientos.
  6. Explora los motivos del intento sin temor y con seriedad.
  7. Enséñale que pida ayuda en los momentos de angustia antes de tomar decisiones.
  8. Estimula sus cualidades positivas y éxitos recientes. 
  9. Búscale ayuda profesional especializada (psicólogo, psiquiatra).
  10. Visita a su familia y oriéntala sobre cómo apoyar y comunicarse clara y directamente con el suicida.
  11. No lo retes, ni te alíes a su solución de muerte. 
  12. Ayúdalo, dale cariño, seguridad y no lo juzgues.
  13. Entrena a su familia en la realización de comunicaciones cálidas y espontáneas entre sus miembros.
  14. Dale apoyo emocional y de soluciones a los familiares.
  15. Propicia la comunicación del individuo en riesgo y su familia con grupos de auto-ayuda del escenario comunitario.


Situaciones que se pueden Convertir en un Peligro Potencial para Cometer Suicidio en la Adolescencia



  • Situaciones que pueden ser interpretadas por el adolescente como dañinas, peligrosas, conflictivas en extremo, sin que necesariamente concuerde con la realidad, lo cual significa que hechos triviales para adolescentes normales, pueden tornarse potencialmente suicidas en adolescentes vulnerables, los que las perciben como una amenaza directa a la auto imagen o a su dignidad.
  • Los problemas familiares que como es reconocido, se constituyen en uno de los motivos fundamentales de la realización de un acto suicida
  • Separación de amigos, compañeros de clases, novios y novias
  • Muerte de un ser querido u otra persona significativa
  • Conflictos interpersonales o pérdida de relaciones valiosas
  • Problemas disciplinarios en la escuela o situaciones legales por las que debe responder el adolescente
  • Aceptación del suicidio como forma de resolución de problemas entre los amigos o grupo de pertenencia
  • Presión del grupo a cometer suicidio bajo determinadas circunstancias y ante determinadas situaciones
  • Situación de tortura o victimización
  • Fracaso en el desempeño escolar
  • Exigencia elevada de padres y maestros durante el período de exámenes
  • Embarazo no deseado y embarazo oculto
  • Infección con VIH o padecer una infección de transmisión sexual
  • Padecer una enfermedad física grave
  • Ser víctima de desastres naturales
  • Violación o abuso sexual, con mayor peligrosidad si se trata de familiares
  • Estar sometido a amenazas de muerte o golpizas
  • Estar involucrado en una situación de burlas continuadas en una situación de régimen interno (escuelas, servicio militar).
  • Incumplir con las expectativas depositadas por los padres, maestros, u otras figuras significativas y asumidas por el adolescente como metas alcanzables.

Fuente:
http://www.revistafuturos.info/futuros_9/suicidio_adol1.htm

Carta a un Ser Querido Después de un Suicidio





"Te escribimos para decirte cuánto te echamos en falta y cómo ha cambiado la vida desde que nos has dejado. Aún no nos hemos repuesto de lo sucedido, y nos duele que no nos dijeras adiós.


A veces nos sentimos resentidos contigo por el inmenso dolor que nos has causado. A veces nos sentimos enojados con nosotros mismos por no haber sabido prevenir la tragedia.



Lamentablemente no hemos podido escoger en tu lugar, porque, si esto hubiera sido posible, tú estarías aún entre nosotros.

Pensamos siempre  en ti, aun cuando los recuerdos nos entristecen.

Sin embargo no hemos renunciado a vivir y a tener esperanza, a pesar de la amargura.

Tal vez nos habrás visto un poco más sonrientes: nuestro deseo es que tu hayas encontrado la paz que buscabas.
En nuestra plegaria pedimos poder abrazarte de nuevo al final de nuestros días.

Con todo nuestro cariño:
Tu familia".


(Tomado de Arnaldo Pangrazzi)

Puedes encontrar más información sobre el duelo después de un suicidio en:

Duelo por el suicidio de un ser querido. J. Montoya

Consejos para Ayudar a la Persona que Perdió un Ser Querido



  • Pregúntale si puedes ayudarle y cómo puedes hacerlo. Es posible     que no esté preparado para compartir su dolor y necesite un tiempo     para aceptar la ayuda.
  •  Déjale hablar a su propio ritmo; lo compartirá contigo cuando esté     preparado para hacerlo
  •  Ten paciencia. La repetición forma parte del proceso de superación,     y puede que tengas que escuchar la misma historia muchas veces.
  • Utiliza el nombre del ser querido en lugar de "él" o "ella". Esto     humaniza al fallecido y resulta más reconfortante.
  • Puede que no sepas qué decir, pero eso no importa. Lo que el     superviviente necesita es tu presencia y escucha incondicional.
  • No se trata de decirle cómo debe actuar o qué debe sentir.     Ya que ésto es individual y diferente en cada persona.
  • Evita frases como "Yo sé lo que sientes"; a menos que también     hayas vivido una situación similar.

El Suicidio de un Ser Querido


La muerte por suicidio deja tras de sí muchas preguntas: ¿por qué lo hizo? ¿Podíamos haberlo evitado? ... Por más que lo intentas, no consigues entender las razones que le llevaron a quitarse la vida. Procura no atormentarte demasiado buscando el porqué, y con el tiempo algunas respuestas irán saliendo a la luz.  



Es frecuente también un sentimiento de vergüenza, que lleva a no querer hablar de las circunstancias de la muerte. Algunas personas necesitan mucho tiempo solamente para pronunciar la palabra suicidio. Seguramente te invade también un sentimiento de culpabilidad. Te puedes sentir mal por algo que dijiste o hiciste. La sensación de culpa es algo perfectamente normal después de una muerte de estas características. Uno se reprocha el no haberse dado cuenta de lo mal que estaba... y suele quedar una fuerte sensación de no haber sabido cuidarle. 
Piensa que con el tiempo, pasarás simplemente a lamentar algunas cosas del pasado, y que llegará el día, en que sólo quede un sentimiento de impotencia ante la muerte.

Después del suicidio de un ser querido, puede ser natural sentir mucha rabia y enfado hacia la persona que te abandonó (¡Cómo has podido hacerme esto!), hacia Dios que no hizo nada por impedirlo,  y hacia todos los que han podido contribuir directa o indirectamente en la realización de esta acción desesperada. 
La rabia es un sentimiento pasajero, y como tal, irá disminuyendo. Mientras tanto, busca formas positivas de canalizar tu cólera, sin auto-castigarte y sin herir inútilmente a otras personas.

Si tu ser querido era una persona depresiva o había realizado varios intentos de suicidio es muy natural que se den a un mismo tiempo sentimientos aparentemente contradictorios: por un lado una gran tristeza por su pérdida, pero también un gran alivio porque todo ha terminado; ya no habrá que preocuparse más porque lo peor, lo más temido, ya ha pasado. Convivir durante años con una persona que sufre así es muy doloroso para todos.
Recuerda que no pudiste elegir por él o por ella, y que la decisión del suicidio fue enteramente suya. Acepta también que a pesar de lo que hayas podido decirle, tus palabras no han tenido nada que ver con su decisión.


A medida que la tormenta de emociones vaya calmándose, surgirá poco a poco la aceptación. Date tiempo para llegar allí, un duelo por suicidio necesita más tiempo para sanar. Se paciente contigo mismo y verás el día que aceptes su elección.


Si sientes deseos de quitarte la vida, no esperes, y antes de que puedas hacer algo irreversible, acude a un profesional que te ayude a buscar alternativas y a utilizar todos tus recursos personales para salir adelante.
El sufrimiento puede enseñar a dar un nuevo sentido a la vida, a cambiar tus valores y tus prioridades. 
Quizás ahora te parezca imposible, pero irás encontrándote mejor, serás capaz de perdonar, y llegara un día en que podrás decir que la vida continua y que te sientes feliz por estar vivo.  


Los siguientes enlaces corresponden a algunas organizaciones especialistas en el duelo:
sociación Internacional para la Prevención del Suicidio
www.med.uio.no/iasp/english/cs.html
Asociación Americana de Suicidología
www.suicidology.org/displaycommon.cfm?an=6
Asociación Canadiense para la Prevención del Suicidio
www.casp-acps.ca





Fuente:

Señales de Peligro Suicida


  1. Comportamiento autoagresivo.
  2. Comportamiento pasivo ante frecuentes agresiones del entorno social.
  3. Cambio brusco en los hábitos de comer y dormir.
  4. Presencia frecuente de desvalorización.
  5. Miedo a la separación.
  6. Cambios súbitos en el estado de ánimo.
  7. Presencia de poco interés hacia el trabajo y hacia la vida en general.
  8. Pérdida o ausencia de amigos. 
  9. Pérdidas recientes e importantes (afectivas o de estatus).
  10. Obsesión con la muerte o pensamientos recurrentes en torno a ella.
  11. Repartir objetos muy queridos.
  12. Hacer algo así como testamentos o cartas de despedida.
  13. Presentar sentimientos de desesperanza o desilusión frecuente.
  14. Presencia de deseos de muerte, o fantasías de autodestrucción.
  15. Proferir amenaza suicida a amigos, familiares o personal de salud.
  16. Persona desesperada con sentimiento de culpa y temor a perder el control emocional.
  17. Presencia de fantasías de dormirse y no despertar. 
  18. Adolescentes con problemas sentimentales y dificultades en su comunicación.
  19. Pérdida de la ilusión por el futuro.
No obstante, los signos más fuertes e inquietantes son los verbales "no puedo seguir adelante", "ya nada me importa" o incluso "estoy pensando en acabar con todo". Los comentarios de esta índole hay que tomarlos siempre en serio.


¿Cómo puede saber cuándo una persona está pensando en suicidarse? 
Si usted piensa que su ser querido está pensando en suicidarse, no tema el 
hacerle las siguientes preguntas. Casi todo el mundo, en un momento u otro, ha pensado en suicidarse. No existe el peligro de “darle la idea.” En realidad, para una persona con depresión, puede ser un gran alivio ventilar el tema del suicidio y discutirlo abiertamente sin dar señales de sorpresa o desaprobación.



1. ¿Has estado sintiéndote triste o infeliz? 
Una “respuesta afirmativa” confirmará que la persona está atravesando 
una depresión. 

2. ¿A veces te sientes desesperanzado? ¿Te parece que las cosas nunca podrán 
mejorar? 
La desesperanza a menudo va asociada con ideas suicidas. 

3.   ¿Piensas en la muerte? ¿Te parece que las cosas nunca se pondrán mejor? 
Una “respuesta afirmativa” indica ideas suicidas pero no necesariamente 
planes suicidas. Muchas personas que sufren de depresión declaran que 
estarían mejor muertas, y que desean morir mientras duermen o en un 
accidente. Sin embargo, la mayoría no tiene intenciones de matarse. 

4. ¿Has tenido alguna vez verdaderos impulsos suicidas? ¿Tienes alguna    
urgencia de  matarte? 
Una “respuesta afirmativa” indica un deseo real de morir. Esta es una situación más    
seria.  

5. ¿Tienes algún plan específico para matarte? 
Si la respuesta es afirmativa,  pregunte los planes en forma detallada. 
¿Qué método has elegido? ¿Ahorcarte? ¿Píldoras? ¿Pistola? ¿Has conseguido 
la cuerda? ¿Desde qué edificio tienes pensado saltar? Aunque estas preguntas 
suenen grotescas, pueden salvarle la vida. El peligro es mayor cuando los 
planes son claros y específicos, cuando se han elaborado las preparaciones 
necesarias y cuando el método elegido es definitivamente mortal.  



6. ¿Cuándo estás pensando hacerlo? 
Si el plan del intento de suicidio es a largo plazo, digamos, en cinco años 
más, el peligro no es inminente. Si el plan es a corto plazo, el peligro es grave. 

7. ¿Existe algo que te detendría a hacerlo, tal como tu familia o religión? 
Si responde que la gente estaría mejor sin él/ella, y si no existen factores 
disuasivos, las probabilidades de suicidio son altas.



8. ¿Has intentado suicidarse anteriormente? 
El hecho de que hayan existido intentos de suicidio anteriores indica 
mayor probabilidad de intentos en el futuro. Aunque el intento anterior no haya 
parecido grave, el siguiente puede ser fatal. Todos los intentos de suicidio deben 
tomarse con seriedad. Más aún, las “señales” suicidas pueden ser más 
peligrosas de lo que parecen ya que mucha gente realmente se quita la vida.

9. Si te sintieras desesperado, ¿estarías dispuesto a conversar con alguien o a pedir ayuda? ¿Con quién conversarías? 
Existe menos peligro cuando la persona con ideas suicidas muestra 
cooperación y tiene planificado buscar ayuda. El peligro es serio cuando se 
muestra terca, silenciosa, hostil y sin deseos de buscar ayuda. 
Si la persona tiene un plan definido, si tiene los medios al alcance, si el medio 
elegido es mortal, y si ha determinado cuándo lo hará, el riesgo de suicidio es muy 
elevado. Debe actuarse de acuerdo a la urgencia de la situación.  Por tanto, es muy 
importante preguntar esos detalles para poder estimar el peligro. 



Una Pequeña Encuesta que Mide el Riesgo Suicida

Escala de riesgo suicida

Elaborada por R. Plutchik y HM Van, Praga, 1994.
Preguntas: Responda solo sí o no:
  1. Usted acostumbra a tomar pastillas como aspirina o tabletas para dormir.
    Sí ______________ No______________
  2. Usted tiene problemas para quedarse dormido.
    Sí ______________ No______________
  3. Usted algunas veces siente que va a perder el control de sí mismo.
    Sí ______________ No______________
  4. Tiene usted poco interés en estar con personas.
    Sí ______________ No______________
  5. Usted presiente que su futuro va a ser más malo que bueno.
    Sí ______________ No______________
  6. Usted alguna vez ha sentido que vale poco.
    Sí ______________ No______________
  7. Se siente desesperanzado en cuanto a su futuro.
    Sí ______________ No______________
  8. Usted a menudo se siente tan frustrado que solo desea estar acostado y libre de conflictos.
    Sí ______________ No______________
  9. Usted se siente deprimido ahora.
    Sí ______________ No______________
  10. Está usted separado, divorciado o viudo.
    Sí ______________ No______________
  11. Alguien en su familia ha tratado de suicidarse.
    Sí ______________ No______________
  12. Ha estado usted alguna vez tan bravo que ha sentido que podría matar a alguien.
    Sí ______________ No______________
  13. Usted ha pensado alguna vez en suicidarse.
    Sí ______________ No______________
  14. Alguna vez le ha dicho a alguien que usted podría suicidarse.
    Sí ______________ No______________
  15. Alguna vez ha tratado de matarse.
    Sí ______________ No______________

    Interpretación: Mientras mayor es el número de items con respuestas positivas, mayor es el riesgo de suicidio. Establecen que el riesgo suicida es alto cuando el sujeto tiene 7 items o más con respuestas positivas.




Fuente: